BLACKOUT CANDLES
Nacidas de la oscuridad, con intención de quedarse.
En un mundo cada vez más interrumpido, nuestras VELAS AROMÁTICAS ofrecen una respuesta serena. AROMAS EXCLUSIVOS diseñados para acompañar la atmósfera única de un apagón digital. Una pausa. Un respiro. Un regreso breve —y fragante— a lo analógico.
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AGOTADA
Olor a Router
New York – Paris – El Puerto de Santa maría
16,90€
Inspirada en esos instantes en los que la conexión a INTERNET se pierde. Esta vela captura la esencia exacta del presente: intensidad, incertidumbre y un leve aroma a ROUTER SOBRECALENTADO que te transportará a tus días más analógicos sin perder las sensaciones más digitales.
«Olor a Router: un toque divino de aromas de cena recalentada en camping gas con reminiscencias de sudor de técnico de Endesa envueltas por un fondo sutil de parchís rancio.»
BLACKOUT CANDLES
Encendidas en la incertidumbre. Pensadas para durar más que el sistema.
Silencio Analógico
Aportan calma donde antes había conexión y estrés. Olor digital en un mundo analógico.
Shh!
Fragancias de Contingencia
Cuando el sistema falla. No hay luz. No hay datos. Pero hay un plan B: Disfruta de tu apagón.
Umm!
100% Origen Natural
Usamos sólo ceras y aceites naturales. Sin gracosinteno. Sin colorantes.
Ohh!
Cada vela comienza con una pregunta: ¿y si vuelve a pasar?
En Blackout Candles seleccionamos ingredientes que no sólo cumplen su función, sino que narran un momento.
La mezcla exacta de cera, fragancia y resignación. Elaboradas a mano, en pequeños lotes, bajo condiciones cuidadosamente controladas… por si acaso.
No trabajamos con prisas. No tenemos stock masivo.
Tenemos miedo, buen gusto y algo de tiempo.
Cómprala antes del próximo apagón.
Esta vela no está en tiendas, ni en marketplaces, ni en manos de algoritmos. Sólo se consigue en esta web, y sólo mientras siga habiendo luz.
Puede que no cambie nada… pero tu estancia olerá distinto cuando todo vuelva a fallar.
Nuestros clientes opinan…
Hechas para la pausa. Resistentes al reinicio.
«En cada apagón, enciendo Olor a Router y me siento como en mi mesa de oficina, como si no estuviese sola.»
— Laura P., Málaga (antigua usuaria de fibra óptica)
«Pensé que era una broma hasta que la encendí. Ahora rezo porque se vaya la luz más a menudo. O al menos el WiFi.»
— Sergio T., freelance digital en pausa
«Compré la vela por curiosidad.
Compré otra por convicción.
Ahora tengo cinco. 120% únicas y recomendables»
— Pedro A., — El Puerto de Santa María
Blackout Candles | El Puerto de Santa María, Cádiz.